Hotel Rural Torre de Úriz - Úriz, Navarra

imiranes

Fin de semana inolvidable por tierras navarras. El hotel, restaurado con un gusto exquisito, es un remanso de paz en el que Ion está pendiente de todos los detalles para que sus huéspedes disfruten del entorno, la naturaleza y la gastronomía.|El desayuno es, sencillamente, espectacular con producto local de gran calidad.|Ion es un gran anfitrión que te hace sentir como en tu propia casa y te recomienda lugares para visitar, rutas para hacer senderismo y restaurantes donde degustar platos típicos de la zona. En resumen, si buscas desconectar, comer bien, naturaleza, arte y descansar en un gran hotel con un anfitrión espectacular, este es tu sitio.

Ana A.

Para repetir definitivamente, destino en el pirineo Navarro, tranquilo, ideal para amantes de la naturaleza, gastronomía y del arte; arte no sólo en la cocina (que cenamos y desayunamos de diez), decoración y atención al cliente, sino en cada rincón y detalle de las torres de éste tesoro medieval, gran merecedor de su mención en la revista Basque Luxury y en Rusticae. Gran Trabajo Ion y equipo.

higinio I. M.

La elección de este hotel ha sido todo un acierto, ademas de por lo bonito (que ya se puede adivinar por las fotografías de la web) por la buena ubicación, muy cerca de Pamplona y rodeado de naturaleza y muchos puntos de interés que nos obligarán a futuras escapadas; tranquilo, bien decorado, muy limpio todo y muy cuidado, un desayuno estupendo con productos locales al igual que los platos de su carta, sin embargo lo mejor de la estancia ha sido conocer a Jon, el propietario; encantador, atentísimo, atendiendo a todos los huéspedes siempre con una sonrisa, se nota cuando alguien hace su trabajo con el fin de que te encuentres como en casa. Gracias por tan maravillosa estancia, seguro que volveremos.

Dicky D. H.

Estoy con la familia y disfrutamos de este Hotel en el que uno se siente como en casa. Instalaciones cuidadas un entorno rural auténtico y la cordialidad y el buen servicio de Jon nos hicieron la instancia inolvidable. Muy recomendable

isabel S.

Hemos venido a hacer el camino de Santiago y nos hemos hospedado 3 noches en Torre de Uritz. El hotel es estupendo, las habitaciones comodisimas, el entorno maravilloso y las cenas buenísimas.
Tiene un gerente (Jon) que lo dirige todo fenomenal, súper eficiente!
Absolutamente recomendable. Un 10!

Eduard F.

Estuvimos la semana pasada y nos quedamos 4 noches, para visitar la selva de irati y hacer senderismo.

Cuando buscamos por la zona de navarra, éste era el hotel rural que más nos gusto.

De cara al hotel, es muy acogedor, tranquilo y bonito, realmente te sientes arropado, como si estuvieras en casa, las habitaciones, la decoración, los espacios.

Agradecer al anfitrión Jhon, por sus desayunos y por mi debilidad por sus napolitanas recién hechas, por la comida gastronómica de esas cenas, por el pan y por las recomendaciones del vino.

Realmente aprecié mucho, todas las recomendaciones, donde comer, donde comprar queso, jamón, las rutas que no teníamos contemplados...

Para nosotros es un buen lugar para volver, es un buen lugar para estar como en casa.

Gemma C.

Precioso hotel en un pueblo muy tranquilo rodeado de naturaleza y bien ubicado para explorar la zona, Roncesvalles, los pueblos vasco-franceses, Selva de Irati e incluso Pamplona. Nuestra estáncia fue increíble, en parte por el precioso edificio del hotel, con su história pero restaurado para ser cómodo, con espacios compartidos muy acogedores y con plena confianza por parte del hotel, con un mueble bar compartido. Pero sobretodo por el anfitrión, Jon, que nos hizo sentir como en casa, compartiendo un montón de recomendaciones tanto gastrónomicas como turísticas. Una experiencia muy recomendable.

Irene B.

Entrañable estancia. Hotel acogedor con historia y decoración muy acogedora. Hemos estado un grupo de 9 y hemos podido conocer casi todas las habitaciones. Todas tienen su encanto especial.|Las cenas riquísimas. El servicio inmejorable de la mano de Jon, tan encantador como el lugar. Nos hemos sentido “en casa” y mimados de verdad.